AutorChelo
RatingDificultadPrincipiante

El Falafel es una croqueta o albóndiga plana que suele prepararse a base de garbanzos o habas.

Es un plato tradicional del Oriente próximo que podemos hallar en las gastronomías de Líbano, Israel, Siria, Palestina o Egipto, aunque puede decirse que hoy en día es un plato universal que se puede comer en todas las ciudades, en parte por el auge de restaurantes de comida oriental y también por el auge de la comida vegana.

El falafel se suele comer en plan de pita, acompañado de una mezcla de lechugas, Tradicionalmente se sirve, en pan de pita con mezcla de lechugas, tomates, y Tahina o salsa de yoghourt.

También podemos servirlo como entrante acompañado de una ensalada.

Los garbanzos son una de las legumbres más energéticas, con un alto contenido en proteínas vegetales, minerales y fibra. Además, nos protegen de enfermedades cardiovasculares ya que nos ayudan a controlar el colesterol y, al ser ricos en fibras, regulan el tránsito intestinal.

Esta receta 100/100 vegana deleitará nuestro paladar.

 

 

 

Productos6 Personas
Tiempo de preparación10 minsTiempo de cocción30 minsTiempo Total40 mins
1

Remojamos los garbanzos la noche anterior durante 8 o 12 horas, dependiendo del tamaño del garbanzo.
Lavamos en abundante agua y escurrimos.
Trituramos los garbanzos en la batidora pero en pequeñas cantidades.

2

Cortamos la cebolla y los dientes de ajo en trocitos pequeños y los trituramos.

3

Le añadimos el perejil y el cilantro y seguimos triturándolo hasta hacer una masa homogénea, y lo pasamos al bol donde tenemos los garbanzos ya triturados.

4

Lo mezclamos todo bien y añadimos el comino y la pimienta negra mejor recién molida. Sazonamos y seguimos mezclándolo.

5

Por último añadimos la harina y el bicarbonato y lo mezclamos hasta formar una masa consistente que no se pegue a los dedos cuando demos forma a la croqueta. Si se pega la masa añadimos una cucharada más de harina, y lo dejamos reposar en el refrigerador durante 15 m.

6

A continuación ponemos una sartén a calentar con abundante aceite mientras vamos dando forma a las croquetas.
Una vez que el aceite esté caliente las vamos friendo en pequeñas cantidades durante 2 o 3 minutos a 160 grados. ¡Y ya estaría listo!
Es un plato muy fácil, la única dificultad podría ser el triturado del garbanzo. El secreto está en hidratarlos previamente, y con una buena batidora estaría solucionado (se le puede añadir un poquito de agua para facilitarlo).

Ingredientes

Instrucciones

1

Remojamos los garbanzos la noche anterior durante 8 o 12 horas, dependiendo del tamaño del garbanzo.
Lavamos en abundante agua y escurrimos.
Trituramos los garbanzos en la batidora pero en pequeñas cantidades.

2

Cortamos la cebolla y los dientes de ajo en trocitos pequeños y los trituramos.

3

Le añadimos el perejil y el cilantro y seguimos triturándolo hasta hacer una masa homogénea, y lo pasamos al bol donde tenemos los garbanzos ya triturados.

4

Lo mezclamos todo bien y añadimos el comino y la pimienta negra mejor recién molida. Sazonamos y seguimos mezclándolo.

5

Por último añadimos la harina y el bicarbonato y lo mezclamos hasta formar una masa consistente que no se pegue a los dedos cuando demos forma a la croqueta. Si se pega la masa añadimos una cucharada más de harina, y lo dejamos reposar en el refrigerador durante 15 m.

6

A continuación ponemos una sartén a calentar con abundante aceite mientras vamos dando forma a las croquetas.
Una vez que el aceite esté caliente las vamos friendo en pequeñas cantidades durante 2 o 3 minutos a 160 grados. ¡Y ya estaría listo!
Es un plato muy fácil, la única dificultad podría ser el triturado del garbanzo. El secreto está en hidratarlos previamente, y con una buena batidora estaría solucionado (se le puede añadir un poquito de agua para facilitarlo).

Falafel