El Brócoli pertenece a la familia de las crucíferas, y tiene pocas calorías y muchos beneficios para la salud, derivados principalmente de su alto contenidos en antioxidantes. Además, como todas las crudíferas el brócoli contiene sulforafano, un compuesto que puede prevenir la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer e incluso mejorar los síntomas del autismo y que se considera un potente anticancerígeno. Pero el sulforafano no es un simple antioxidante. Se ha visto que activa los genes que mejoran la respuesta al estrés oxidativo, y los factores que inhiben el crecimiento de los tumores. Todo esto nos ha de hacer lógicamente pensar que cuantas más hortalizas de este tipo comamos, hay menos posibilidades de padecer un tumor. Y es cierto, siempre que lo tratemos del modo preciso pues lo que ocurre es que tanto en el brócoli como en el resto de las verduras crucíferas se encuentra en forma de glucorafanina, una molécula que es inactiva. Para activarla tiene que entrar en contacto con una enzima llamada mirosinasa, que también está en la planta, y que se libera cuando una planta sufre daños.
Esto quiere decir que hay que cortar, picar, masticar o en general maltratar mecánicamente al brócoli para que el sulforafano funcione.
Hoy vamos a hacer una receta a base de brócoli, un plato saludable que espero os guste y os anime a incluirlo en vuestra dieta.
Pelamos y troceamos la cebolla, la patata y la zanahoria, y reservamos.
Le quitamos el tronco al brócoli y lo cortamos en ramilletes, y reservamos.
Ponemos una cazuela al fuego con 3 cucharadas de aceite.
Cuando temple, añadiremos la cebolla que tendremos limpia y cortada en daditos o juliana, así como la zanahoria igualmente cortada, dejando rehogar durante 5 minutos, dándole vueltas.
Añadimos ahora el brócoli a la cazuela y también la patata ya cortada en dados. Rehogamos otros 5 minutos más.
Cubrimos todos los ingredientes con agua y añadimos un poco de sal.
Tapamos la cazuela con una tapadera y dejamos hervir durante 15 minutos.
Una vez transcurrido este tiempo ya estará todo bien cocido.
Añadimos el queso Brie en trozos, tapamos y dejamos 2 minutos para que se funda.
Ahora cogemos la batidora y batimos hasta que nos quede una crema fina y sin grumos.
Sazonamos con un poco de pimienta blanca y un chorreoncito de crema de leche.
Si nos gusta la crema más clarita le podemos añadir un poquito de agua o leche hasta conseguir la consistencia deseada.
Presentamos, acompañada de unos picatostes de pan o virutas de jamón, todo al gusto, y un hilito de aceite de oliva.
Esta crema es ideal para tomar, tanto en verano como cena fría, o caliente en invierno como reconstituyente, espero que la disfrutéis.
Ingredientes
Instrucciones
Pelamos y troceamos la cebolla, la patata y la zanahoria, y reservamos.
Le quitamos el tronco al brócoli y lo cortamos en ramilletes, y reservamos.
Ponemos una cazuela al fuego con 3 cucharadas de aceite.
Cuando temple, añadiremos la cebolla que tendremos limpia y cortada en daditos o juliana, así como la zanahoria igualmente cortada, dejando rehogar durante 5 minutos, dándole vueltas.
Añadimos ahora el brócoli a la cazuela y también la patata ya cortada en dados. Rehogamos otros 5 minutos más.
Cubrimos todos los ingredientes con agua y añadimos un poco de sal.
Tapamos la cazuela con una tapadera y dejamos hervir durante 15 minutos.
Una vez transcurrido este tiempo ya estará todo bien cocido.
Añadimos el queso Brie en trozos, tapamos y dejamos 2 minutos para que se funda.
Ahora cogemos la batidora y batimos hasta que nos quede una crema fina y sin grumos.
Sazonamos con un poco de pimienta blanca y un chorreoncito de crema de leche.
Si nos gusta la crema más clarita le podemos añadir un poquito de agua o leche hasta conseguir la consistencia deseada.
Presentamos, acompañada de unos picatostes de pan o virutas de jamón, todo al gusto, y un hilito de aceite de oliva.
Esta crema es ideal para tomar, tanto en verano como cena fría, o caliente en invierno como reconstituyente, espero que la disfrutéis.
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