Los espárragos son un tesoro para la salud. Además de por su versatilidad en la cocina, se caracterizan por sus propiedades nutricionales:
aportan vitaminas A, B, C y E además son fuente de minerales como el calcio, el fósforo y el potasio. La escasa cantidad de calorías y su aporte de fibra hace que los espárragos sean un alimento ideal para dietas de adelgazamiento. Contienen además una sustancia denominada ácido aspargínico, que estimula la diuresis, es decir, aumenta la producción de orina, lo cual favorece a la eliminación del exceso de líquidos y toxinas del organismo.
El espárrago es un alimento delicioso siempre que se prepare de la manera adecuada.
Hay diversas formas de prepararlos, al horno o salteados y es posible combinarlo con diversos ingredientes resultando siempre perfectos.
En esta recta veremos un revuelto de espárragos a la manera tradicional.
Cortamos la cebolla.
Lavamos y cortamos el tallo de los espárragos, cogiéndolos con ambas manos y los partimos empezando por la yema hasta la zona más dura el tallo.
Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva que cubra la base. Cuando esté caliente, añadimos las cebollas y los ajos cortados finos, pochándolos durante cinco minutos sin dejar de darle vueltas para que no se quemen.
Pasado ese tiempo, añadimos los espárragos y dejamos que se rehoguen unos 7 minutos.
Añadimos la sal y opcionalmente podemos echarle un poquito de pimienta blanca.
Batimos los huevos y los echamos en la sartén sobre el resto de los ingredientes sin dejar de removerlo.
Cuando el huevo haya absorbido el aceite, apagamos el fuego y ya está listo revuelto.
Nota: Para que quede jugoso, el huevo no debe estar muy cuajado.
El revuelto se deshará en la boca en una explosión de sabores deliciosa.
Para la presentación usad algún tipo de molde individual, redondo o cuadrado y añadidle unas lonchas de jamón ibérico o serrano por encima. Es el toque perfecto.
Ingredientes
Instrucciones
Cortamos la cebolla.
Lavamos y cortamos el tallo de los espárragos, cogiéndolos con ambas manos y los partimos empezando por la yema hasta la zona más dura el tallo.
Ponemos una sartén al fuego con aceite de oliva que cubra la base. Cuando esté caliente, añadimos las cebollas y los ajos cortados finos, pochándolos durante cinco minutos sin dejar de darle vueltas para que no se quemen.
Pasado ese tiempo, añadimos los espárragos y dejamos que se rehoguen unos 7 minutos.
Añadimos la sal y opcionalmente podemos echarle un poquito de pimienta blanca.
Batimos los huevos y los echamos en la sartén sobre el resto de los ingredientes sin dejar de removerlo.
Cuando el huevo haya absorbido el aceite, apagamos el fuego y ya está listo revuelto.
Nota: Para que quede jugoso, el huevo no debe estar muy cuajado.
El revuelto se deshará en la boca en una explosión de sabores deliciosa.
Para la presentación usad algún tipo de molde individual, redondo o cuadrado y añadidle unas lonchas de jamón ibérico o serrano por encima. Es el toque perfecto.
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