AutorChelo
RatingDificultadPrincipiante

Aunque en muchas familias es tradición preparar un pavo el día de Navidad, en muchas otras se elige el solomillo, como ingrediente para el plato principal, porque es una carne tierna jugosa, sabrosa muy económica y acompañada de una salsa más festiva, lucirá como se merece.

El solomillo de cerdo, es una carne magra, rica en proteínas, y bajo en grasas recomendado en todas las etapas de la vida. Por su alto contenido en vitaminas del grupo B, y alto aporte de minerales, ayudan a disminuir el cansancio y la fatiga y sus minerales contribuyen al funcionamiento de los músculos.  Su consumo regular, además de controlar el colesterol ayuda a combatir enfermedades como la diabetes y artritis.

El solomillo es una carne blanca, contiene solo 158 kcal por 100 grs, 7 grs. de grasas y   22 grs. de proteínas.

 

Productos2 Personas
Tiempo de preparación35 minsTiempo de cocción25 minsTiempo Total1 hr
1

Pelamos y cortamos la cebolla y los ajos en juliana, y reservamos.

2

Cortamos el solomillo en medallones de 2 cm.

3

Cubrimos una sartén o cazuela plana con abundante aceite. Cuando esté caliente, salteamos los medallones por ambos lados unos 2 minutos. Retiramos de la sartén y reservamos.

4

En la misma sartén con el aceite sobrante, sofreímos la cebolla y los ajos, dejamos caramelizar a fuego fuerte primero y luego medio, añadimos sal y dejamos que tome el color dorado durante 10 minutos.

5

Añadimos el vino, dejamos evaporar el alcohol, y continuamos caramelizando a fuego suave hasta que se reduzca, el vino.

6

Una vez que esté toda la cebolla transparente lo trituramos bien. Si queda la salsa demasiado espesa, le añadimos un poquito de agua, removemos y echamos toda la salsa en la misma sartén. Dejamos que cueza unos minutos.

7

Añadimos el solomillo que tenemos reservado y dejamos cocer unos 5 minutos según nos guste más o menos hecho.
En este proceso la carne se hará por dentro, quedando blanda, jugosa y llena de sabor.

Ingredientes

Instrucciones

1

Pelamos y cortamos la cebolla y los ajos en juliana, y reservamos.

2

Cortamos el solomillo en medallones de 2 cm.

3

Cubrimos una sartén o cazuela plana con abundante aceite. Cuando esté caliente, salteamos los medallones por ambos lados unos 2 minutos. Retiramos de la sartén y reservamos.

4

En la misma sartén con el aceite sobrante, sofreímos la cebolla y los ajos, dejamos caramelizar a fuego fuerte primero y luego medio, añadimos sal y dejamos que tome el color dorado durante 10 minutos.

5

Añadimos el vino, dejamos evaporar el alcohol, y continuamos caramelizando a fuego suave hasta que se reduzca, el vino.

6

Una vez que esté toda la cebolla transparente lo trituramos bien. Si queda la salsa demasiado espesa, le añadimos un poquito de agua, removemos y echamos toda la salsa en la misma sartén. Dejamos que cueza unos minutos.

7

Añadimos el solomillo que tenemos reservado y dejamos cocer unos 5 minutos según nos guste más o menos hecho.
En este proceso la carne se hará por dentro, quedando blanda, jugosa y llena de sabor.

Solomillo de cerdo al vino dulce