Hoy os traigo una irresistible tarta abizcochada de manzana que os encantará, pues como dicen mis amigas es “anti remordimientos”. Esto se debe a que a diferencia del común de los bizcochos que se elabora con aceite vegetal y/o mantequilla, aquí no emplearemos ninguno de esos ingredientes. El contenido en azúcar es equilibrado, y el aroma insuperable de la manzana y la canela hace que sea el preferido de los niños.
Jugosa, sabrosa y sencilla de preparar, esta es una buena alternativa para las meriendas o los cafés de sobremesa para desterrar de nuestra despensa la bollería industrial. Espero que les guste.
Batimos en un bol los dos huevos y a continuación continuamos batiendo añadiendo 100 gramos de azúcar y la vainilla o la canela.
Cuando tenemos una masa uniforme añadimos la leche (100 ml) y seguimos batiendo.
Seguidamente añadimos la harina, en dos tandas para que el resultado sea más uniforme.
Por último la levadura.
Batimos bien.
La masa ha de ser de media consistencia y hay que insistir para no dejar grumos.
Encendemos el horno para que se vaya calentando a 180º.
Troceamos la manzana y engrasamos con un poco de aceite el molde del bizcocho.
Esparcimos la manzana en el molde bien distribuida y vertemos la masa del bizcocho por encima distribuyéndola con la ayuda de una lengua o espátula.
Preparamos la crema pastelera poniendo en un cazo al fuego: 1 huevo, 50 gramos de azúcar y 15 gramos de Maizena.
Batimos bien.
Añadimos 250 ml de leche y seguimos batiendo con las varillas.
No dejamos de remover en ningún momento a fuego medio y controlado.
La mezcla se va espesando y cuando observemos que la consistencia es la adecuada, similar a la de las natillas, retiramos del fuego y dejamos enfriar unos 5 minutos.
Rellenamos la manga pastelera con la crema y la vamos echando sobre la masa del bizcocho en movimientos circulares.
Introducimos la tarta en el centro del horno durante 40 minutos a 180º.
A partir de los 30 minutos de cocción lo vigilamos más de cerca.
Comprobamos pinchando si está hecho y cuando sea así la sacamos.
Lo decoramos con un poco de azúcar glas espolvoreado por encima.
Sugerencia:
Además de la manzana esta tarta queda muy buena si le añadimos un puñado de pasas hidratadas, como en la tradición de los strudel de manzana.
Ingredientes
Instrucciones
Batimos en un bol los dos huevos y a continuación continuamos batiendo añadiendo 100 gramos de azúcar y la vainilla o la canela.
Cuando tenemos una masa uniforme añadimos la leche (100 ml) y seguimos batiendo.
Seguidamente añadimos la harina, en dos tandas para que el resultado sea más uniforme.
Por último la levadura.
Batimos bien.
La masa ha de ser de media consistencia y hay que insistir para no dejar grumos.
Encendemos el horno para que se vaya calentando a 180º.
Troceamos la manzana y engrasamos con un poco de aceite el molde del bizcocho.
Esparcimos la manzana en el molde bien distribuida y vertemos la masa del bizcocho por encima distribuyéndola con la ayuda de una lengua o espátula.
Preparamos la crema pastelera poniendo en un cazo al fuego: 1 huevo, 50 gramos de azúcar y 15 gramos de Maizena.
Batimos bien.
Añadimos 250 ml de leche y seguimos batiendo con las varillas.
No dejamos de remover en ningún momento a fuego medio y controlado.
La mezcla se va espesando y cuando observemos que la consistencia es la adecuada, similar a la de las natillas, retiramos del fuego y dejamos enfriar unos 5 minutos.
Rellenamos la manga pastelera con la crema y la vamos echando sobre la masa del bizcocho en movimientos circulares.
Introducimos la tarta en el centro del horno durante 40 minutos a 180º.
A partir de los 30 minutos de cocción lo vigilamos más de cerca.
Comprobamos pinchando si está hecho y cuando sea así la sacamos.
Lo decoramos con un poco de azúcar glas espolvoreado por encima.
Sugerencia:
Además de la manzana esta tarta queda muy buena si le añadimos un puñado de pasas hidratadas, como en la tradición de los strudel de manzana.
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